Texto argumentativo: El Curioso Caso de Benjamin Button

Por Elisa López, Claudia Rivas y Stephanie Mora

“Mi nombre es Benjamin Button, y nací bajo circunstancias inusuales”. Así empieza esta puesta en escena de la historia de Scott Fitzgerald. Escrita en 1920, esta historia conoce el éxito en el 2008, año en el que fue llevada a la pantalla grande por el director David Finche
La versión cinematográfica le agrega a la historia de Fitzgerald la situación en la que se descubre la particular vida de Benjamin. Una mujer mayor agonizante yace en la cama de un hospital mientras su hija lee para ella un viejo diario. Este diario pertenece a Benjamin Button, un hombre que nació siendo viejo y murió como niño. Así durante dos horas y diecinueve minutos se narra cómo este hombre desarrolla su vida a la inversa: crece en un asilo de ancianos y envejece ahí también, se enamora, va a la guerra... en fin, una vida como la de muchos hombres de esa época, nada más que a la inversa. (evaluación del código narrativo)
Resulta sumamente placentero observar la composición visual del filme, que no sin razón resultó ganador a mejor maquillaje y mejores efectos visuales. (evaluación del código de maquillaje) Además Jaqueline West logró una excelente adaptación del vestuario al estilo de principios del siglo pasado, logrando ubicar espacialmente a la película en esa época. (evaluación del código del vestuario)
Desde el punto de vista de la pos-producción de la película, juega un papel fundamental en el sentido del tiempo en la historia. Con estos saltos en el tiempo, que van de 1918 al 2005, la edición hace un encaje perfecto permitiendo que la trama de la historia no sea revelada toda de una vez, y al mismo tiempo guiando al espectador por lo que es una vida en reversa. Una escena importante en el juego de la edición y la yuxtaposición de planos, es en la que se narran todas las coincidencias que hicieron que Daysi (la enamorada de Benjamin) fuera atropellada. El público sabe que algo sucede, pero no sabemos exactamente lo que le ocurrió a ella si no hasta el final de la escena, con cortes rápidos, locución en off, e introducción de nuevos personajes que juegan dentro la pequeña historia, realizando así un gran trabajo trabajo de corte. (evaluación del código de la edición)
Hay un excelente manejo de las luces para recrear ambientes a lo largo del film. Al principio de la película, ubicado en la época de 1918, los colores que se logran a a partir de la iluminación son cálidos y logran un ambiente que remite a la antigüedad. La variación en el trabajo de la iluminación se nota para el cambio espacio-temporal, por ejemplo, cuando el espectador es llevado al presente de la mujer agonizante, ya que al estar en un hospital son  colores mucho más fríos y apagados, remitiéndonos al 2005. De esta manera, se recrean los ambientes de los diferentes espacios de una manera muy realista y creíble, y ayuda de manera eficaz al desarrollo de la historia. (evaluación el código de la iluminación)
Una muestra más de lo que el amplio género del drama tiene para ofrecer. Este género no es extraño para actores de la talla de Cate Blanchett, Julia Ormond, Tilda Swinton y por su puesto Brad Pitt, quien le da vida a Benjamin Button, el eje central de la historia. Entre el maravilloso trabajo que hicieron todos estos reconocidos artistas (evaluación del código de la actuación), vale rescatar la actuación de Pitt quien logro darle vida a un personaje inusual que posee la dificultad de vivir en contra del tiempo. “El curioso caso de Benjamín Button” es una pieza cinematográfica dirigida a todos aquellos “dramafanáticos” que quieran vivir en una sola película, la mejor mezcla de los elementos que dan nombre a este tan reconocido género (evaluación del código género). La tristeza, la melancolía y la impotencia de un amor que lucha por no morir a través del tiempo.